Soplo de aire fresco para los Celtics

Brad Stevens ha repetido hasta la saciedad esta temporada que Marcus Smart tiene la capacidad de darle un nivel más de intensidad al equipo.

 Y no estaba bromeando.

Anoche pudimos comprobar el talento de Smart en el partido contra los Wizards, ya que dejó a las puertas de la victoria a unos Celtics que perdían por 23 puntos en el inicio de la segunda mitad.

Se echó el equipo a la espalda y les hizo creer que la remontada era posible.

Su compañero, Evan Turner, lo describía así:

“Esta noche se ha puesto al mando. Sus palabras  nos han convencido a todos de que podíamos ganar, que podíamos remontar los puntos de diferencia y llevarnos la victoria”.

Stevens recurre a Smart con 5:21 minutos restantes del tercer cuarto. En ese momento, la diferencia era de +21 a favor de Washington. La victoria parecía una quimera en ese momento. Smart rápidamente cambió esa mentalidad con su duro trabajo en ambos lados de la pista. 

 La incorporación del base en esos instantes de partido tuvo un impacto inmediato en el juego. Smart hizo lo que mejor se le da, y para el final del tercer cuarto ya  había acumulado ocho puntos, tres asistencias y dos robos. Lo más importante es que había alterado por completo el tenor del encuentro.

 Unos tiros libres de Smart con 58,3 segundos restantes del tercer cuarto redujeron la ventaja de Washington hasta los 12 puntos. Sus palabras de aliento hacia sus compañeros cobraban realismo. Los Celtics podían ganar el partido.

 El resto del equipo de Boston siguió el ejemplo de Smart. Cada jugador que entró cuando Smart estaba en pista, comenzó a exponer su nivel de energía. Se interceptaron pases. Se lanzaron para balones sueltos. Lanzaron a canasta con mayor confianza. Defendieron con mucha intensidad.

 En un abrir y cerrar de ojos la ventaja de 23 puntos de Washington se había desvanecido. Boston tomó su primera ventaja desde el primer cuarto con 3:27 restantes para concluir el encuentro.

 Ambos equipos exhibieron un gran nivel en el último cuarto del encuentro, como en los dos tiempos extras, y Stevens continuó recurriendo a  Smart en lugar de devolver al cuatro veces All-Star, Rajon Rondo al partido. Smart terminó disputando 34 min, incluidas sendas prórrogas y nadie, ni siquiera Rondo, cuestionó la decisión de mantener a Smart en pista, cuando había sido él quién había cambiado el transcurso del encuentro.

 «Él sólo ha cambiado el ritmo del partido, sobre todo en defensa», dijo Kelly Olynyk. «Está encima de su marca, haciendo una gran labor en defensa, ya sea robando balones o haciendo que la circulación del rival no sea fluida.»

 Turner tenía un asiento en primera fila para ver lo que se llama una defensa de categoría. Jugó junto a Smart más tarde lo explicó en unas declaraciones.

 «Es un portento. Muy tenaz. Puedo decir que a muchos bases no les gustaría tener que vérselas con él. Cuando sientan su intensidad y su despliegue físico le mirarán y dirán, este chico va enserio»

 John Wall y compañía se dieron cuenta de que iba a ser una noche dura. Smart fue clave en las 9 perdidas que cometió el base de los Wizards en el encuentro. Como ya he apuntado, Smart fue la clave para que los Celtics creyeran en la victoria cuando parecía todo perdido, contagió su intensidad y el equipo siguió su ejemplo, y cuando lo hizo, fue casi imparable.

 Pero antes de esto Smart pasó un duro camino. Se había perdido casi cuatro semanas por un  esguince en el tobillo izquierdo y apenas jugó durante sus primeros tres partidos de la temporada. Hasta ahora no había sido capaz de hacer lo que mejor sabe, contagiar esa intensidad en ambos lados de la pista y entregar el máximo en cada lance del encuentro, algo de lo que si fue capaz en el choque de anoche ante los Wizards.

 «Tenía ganas de ayudar a mis compañeros haciendo lo que mejor sé hacer, que es justo lo que en entrenador quiere de mí. Salí y di el máximo, y contagié a mis compañeros de que podíamos pelear la victoria hasta el final”

 Pero lo que más llamo la atención no fue el impacto que tuvo Smart en el juego, sino la forma en la que lo hizo

 Siendo novato, Smart inspiró a los Boston Celtics y les levantó la moral. Es una habilidad muy poco frecuente hoy en día, y es una cualidad que puede acarrear en una larga y exitosa carrera para Marcus.

 Como dijo Stevens al finalizar el encuentro:

“Smart tiene que recordar siempre que esa capacidad de inspirar a sus compañeros es su mejor cualidad”