10 años de la «Palomita de Manu»

Una de las mejores jugadas de todos los tiempos

Atenas era la sede de los Juegos Olímpicos en 2004 y la selección Argentina partía como una selección candidata a dar el batacazo. Con Manu y Luis Scola a la cabeza, la albiceleste buscaba la revancha de 2002 por la final perdida en el Mundial de Indianapolis contra Yugoslavia.

La selección Argentina ya había dado el golpe más grande de todos los tiempos en el Mundial de 2002 tras derrotar por primera vez  a un Dream Team (selección de EEUU integrada por sus máximas figuras),  pero no pudo alzarse con la gloria esa vez. Los Juegos Olímpicos de Atenas eran la cita, Argentina contaba con la una generación de jugadores que son leyendas en el baloncesto argentino, que fue llamada la «Generación Dorada”.

En el segundo partido Argentina jugaba contra uno de los grandes candidatos a llevarse la medalla de oro, Serbia y Montenegro, quién era el mismo equipo de Yugoslavia que les había derrotado en la final de Indianapolis 2 años atrás, aunque se habían cambiado el nombre por problemas internacionales. El partido, como se esperaba, fue muy parejo. Dejan Tomasevic dominaba en la pintura argentina y Manu Ginobili atacaba sin parar el aro rival, pero el partido no se definió hasta los últimos instantes. Serbia y M0ntenegro ganaba 80-78 y tenía el balón, Argentina hacia una falta y ponía en la línea a un jugador yugoslavo, que anotaba uno de los dos libres. Argentina ponía rápido el balón en movimiento y Manu atacaba el aro consiguiendo un 2+1. A falta de 16 segundos el partido estaba empatado a 81 y se esperaba que los serbios aguantasen la pelota y lanzasen un tiro sobre la bocina. Sin embargo, salieron del tiempo muerto, mantuvieron un poco el balón y atacaron el aro, y ahí Fabricio Oberto cometió una falta a Tomasevic con 3.2 segundos. Tomasevic erró el primero y metió el segundo, pero Argentina había utilizado todos sus tiempos muertos. Tenían que hacer una jugada rápida. Alejandro Montechia subió el balón y se lo pasó a Manudona, que tenía menos de un segundo y, apenas la agarró, la tiró como pudo. El balón pego en el cristal y entró, Manu se quedó tirado en el suelo y todos sus compañeros se tiraron encima suyo.

Después de esta hazaña, la selección Argentina cogió una gran confianza, terminó 3a en el grupo (donde Serbia y Montenegro quedó última) y a partir de ahí derrotó a los locales griegos en Cuartos de Final y, en la Semifinal, derrotó de nuevo al Dream Team, que contaba con figuras como Tim Duncan, LeBron James o Allen Iverson, entre otros. Argentina volvía a demostrar que los jugadores de la NBA no eran extraterrestres, pero esta vez no se les iba a escapar la Final. Se enfrentaron a Italia y lo derrotaron por 84 a 69, consiguiendo por primera vez en su historia la Medalla de Oro.