Bob Cousy, cuando la magia no existía

La elección de Bob Cousy por parte de los Celtics en el Draft de desaparición de los Chicago Stags (1950) fue un movimiento que ningún aficionado Celtic de aquella época podrá olvidar. Llegaba a los Celtics un campeón de la NCAA en 1947 con Holy Cross, que tenía en su haber además varios premios individuales: doble MVP, All-American… En 1950 también llegaba a la franquicia Red Auerbach, indiscutible figura de los Boston Celtics hasta su muerte en el año 2006. Juntos forjarían la base de los mejores Celtics de la historia, que ganarían once anillos en trece temporadas.

El primer gran base de la historia destacaría por su juego ofensivo muy vistoso, con dribblings imposibles, su gran habilidad de pase, su visión de juego y su capacidad anotadora. “The Cooz” llegará a ser el máximo asistente de la NBA desde 1953 a 1960 y, de hecho, es el máximo asistente de la historia de los Celtics. También liderará a los Celtics junto a Bill Russell en los campeonatos conseguidos en 1957, 1959, 1960, 1961, 1962 y 1963. Durante esta exitosa carrera, Cousy fue nombrado MVP de la liga regular en 1957.

El jugador, al que en sus inicios colegiales y universitarios no le ponían en cancha por su estilo de juego nada ortodoxo, prácticamente creó la posición de point-guard. Su dupla con Bill Russell está considerada como una de las mejores de la historia, ya que todo lo que “Houdini of the Harwood” hacía ofensivamente, lo igualaba “Bill” defendiendo su aro. Así, entre ambos, consiguieron seis anillos y cinco MVP en ocho temporadas. “Parecía que siempre habían jugado juntos”.

Esta amistad trascendía lo deportivo, ya que en aquellos tiempos en la ciudad de Boston, de mayoría blanca y con fuertes disturbios raciales, esta relación era un ejemplo de modernidad y tolerancia. Tanto Russell como los otros jugadores de color lucharon por la igualdad de derechos y sufrieron el desprecio e incluso acciones físicas por parte de algunos de sus vecinos. Tanto el capitán verde como su esposa, Marie, se mantuvieron siempre al lado de sus compañeros y amigos y se implicaron personalmente para que las familias de Jojo White o Russell estuviesen siempre cómodas.

Además de los éxitos deportivos, Cousy gozaba de una gran popularidad personal porque si él estaba en el campo, siempre había espectáculo. A parte de inventarse o popularizar una gran cantidad de movimientos de dribbling, era capaz de realizar pases sin mirar, una gran novedad entonces. Este estilo de juego le valió la elección para el All-Star Game en trece ocasiones consecutivas igualando a mitos como Michael Jordan, mientras que también fue elegido MVP dos veces (1954 y 1957).

Uno de los rasgos que más le caracterizaban era que fuese prácticamente ambidextro, ya que de pequeño su amor por los deportes hizo que cuando se rompió el brazo derecho aprendiese a jugar a baloncesto con la izquierda. Bob Cousy fue una de las primeras figuras de la NBA y un gran activo que ayudó a su supervivencia en aquellos tiempos. Como pudo comprobar personalmente en el Basketball Hall of Fame de Springfield, la NBA siempre se lo ha reconocido así. Además, desde hace siete años se entrega el premio Bob Cousy al base universitario que más destaque en términos de liderazgo, éxito y trabajo en equipo. Ganadores de este premio son DJ Augustin, Ty Lawson o Raymond Felton entre otros.

Pero todo lo bueno acaba, y llegó el momento de la retirada del entonces símbolo y capitán de los Celtics. Fue el 17 de marzo de 1963, en la previa de un partido de los Celtics. “Cooz” anunció su retirada arropado por su familia y equipo. Comenzó a leer su discurso, pero cuando no puedo continuar por la emoción, Joe Dillon, un empleado del departamento de agua de Boston, pronunció su famoso “We love ya, Cooz!”. Entonces se escuchó en el antiguo Boston Garden una enorme ovación. Según el propio Bob Cousy: “Me dio fuerzas para continuar”. Finalmente se repuso y consiguió acabar el discurso. Según artículos de la época, “no había nadie que se pudiese aguantar las lágrimas”. Esta retirada es una de las más famosas de todos los tiempos para los aficionados de Boston, hasta tal punto que por el 50 aniversario de esta fecha,el periódico Boston Globe publicó un largo artículo y el canal oficial de Youtube de los Celtics emitió un vídeo recordando este hecho.

Con la retirada de Cousy se iba la magia, se iba el capitán, se iban las asociaciones con Russell, Havlicek, Jones, Heinsohn… Atrás quedaban noches mágicas como las finales de 1962 en las que Boston derrotó a los Lakers de Elgin Baylor y Jerry West. En definitiva, se iba el mejor base que han tenido nunca los Celtics.

Tras su retirada ejerció de manera exitosa como entrenador del Boston College (1963-1969), donde mantuvo un récord de 117-38, llegando al torneo NCAA en dos ocasiones y recibiendo el premio al mejor entrenador de New England (zona que agrupa los estados de Connecticut, Maine, Massachussetts, New Hampshire y Vermont) en 1968 y 1969. También entrenó en la NBA, aunque con mucha menos fortuna, en los Cincinnati Royals, que se convertirían en los Kansas City/Omaha Kings (1969-73).

De grandes principios, se enorgullece enormemente de que todos los jugadores reclutados durante su exitosa estancia en el Boston College como entrenador se hayan graduado, algo de gran valor sabiendo el gran prestigio de la Universidad. Sus desavenencias con los métodos de reclutamiento de jóvenes valores del high school le hizo dejar el puesto, «las cosas o se hacen bien o no se hacen».

«Construid un proyecto ganador, la gente vendrá por ello.» – Red Auerbach

Siempre prefirió el baloncesto como juego y no el show que se monta alrededor en muchos partidos NBA. En eso coincidió con su mentor, Red Auerbach, contrario a que los Celtics tuviesen cheerleaders y shows en los descansos demasiado elaborados. Nunca le gustó que los jugadores de un «juego de niños» cobrasen tantísimo dinero, hacía más difícil mantener la disciplina. Algo normal viniendo de una época en la que trabajaba en verano con su campus para complementar esos ingresos con los de los Celtics.

http://www.youtube.com/watch?v=_8IXS49q1DE

«Con 40 millones en el banco es difícil no darte la vuelta en la cama cuando suena el despertador en vez de salir a romperte el trasero por mejorar.»

Tras esto, tuvo muchos trabajos relacionados con el baloncesto en diferentes shows televisivos o como analista. Se empeñó en crear un sindicato de jugadores que defendiese los derechos de todos ellos como grupo, y por ello fue fundador y primer presidente del sindicato de jugadores de la NBA en 1954. Su pasión por los deportes le lleva a practicar el golf 5 veces a la semana ya que como él mismo dice: «soy viejo y no voy a mejorar más, tengo que mantenerme».

Tras retirarse definitivamente, se dedicó a su familia. Tenía que recuperar el tiempo perdido  de cuando «creía que era importante meter la pelota en un agujero, un juego de niños». Siempre estaba fuera de casa y su mujer, Marie, tuvo que ocuparse de criar a dos hijas mientras hacía de anfitriona para las mujeres de los compañeros de su marido en las múltiples reuniones que se hacían mientras los Celtics jugaban fuera.

Cuando su esposa empezó a sufrir demencia, dejó de ser la bella e independiente mujer implicada en la lucha por los derechos civiles que podía discutir hábilmente sobre política con quién le retase a hacerlo, algo que se salía del estereotipo de la cónyuge de un jugador de la NBA en los 50. Ya no podía comportarse como antaño, su memoria fallaba y a veces se sentía desorientada o perdida.

Sin embargo, su marido estaba siempre allí, controlando él mismo la situación, sin ayuda, como en la pista. Le preparaba el desayuno, hacía todas las tareas e incluso creó un pulcro ambiente en su hogar para que Marie pensase que todavía se ocupaba de las plantas, conducía… Todo era poco para la persona con la que había estado casado 63 maravillosos años, pero que en la noche de bodas tuvo que conformarse con ver jugar a su marido para los Celtics en vez de irse de luna de miel.

Hasta en los peores momentos de Marie, ambos leían el periódico después de que ella lo hubiese subrayado para después conversar. Cada minuto lo dedicaba a ella, sus hijas no podían estar más orgullosas «Era increíble». Tras tantos años de matrimonio y a pesar de la enfermedad de Marie, la pareja estaba más unida que nunca y Bob se afanaba en devolver a su compañera todo lo que ella había aguantado en su etapa de jugador.

«Al igual que en sus tiempos de jugador, la asistencia era él.» – Gonzalo Vázquez (Revista NBA)

Marie sufrió un derrame cerebral en el coche de camino a una cena en el ‘Worcester Country Club’ y fallecería pacíficamente dos semanas después. Tras esta traumática pérdida, la reservada leyenda concedió una entrevista de la que sabríamos por Dianne Williamson, redactora del Telegraph, y más tarde difundida por Gonzalo Vázquez. En ella abría su corazón para que conozcamos una de esas historias que merecen ser recordadas toda la vida. Hay leyendas con todas las letras.

Este será su primer cumpleaños sin Marie, aquella compañera que el baloncesto alejó de él en su juventud. Juventud que ya ha pasado, pero hay personas que merecen ser recordadas por cada una de sus etapas en la vida. We love ya Cooz!

Estadísticas Medias de Bob Cousy en su carrera NBA

Temp	Equipo	PJ	Min	TC	TL	reb	asis	fp	LF	ptos
50-51	bos	69	0,0	35,2%	75,6%	6,9	4,9	2,7	15,5	15,6
51-52	bos	66	40,6	36,9%	80,8%	6,4	6,7	2,9	20,0	21,7
52-53	bos	71	41,5	35,2%	81,6%	6,3	7,7	3,2	20,3	19,8
53-54	bos	72	39,7	38,5%	78,7%	5,5	7,2	2,8	19,6	19,2
54-55	bos	71	38,7	39,7%	80,7%	6,0	7,8	2,3	22,3	21,2
55-56	bos	72	38,4	36,0%	84,4%	6,8	8,9	2,9	22,5	18,8
56-57	bos	64	36,9	37,8%	82,1%	4,8	7,5	2,1	19,4	20,6
57-58	bos	65	34,2	35,3%	85,0%	5,0	7,1	2,1	16,7	18,0
58-59	bos	65	37,0	38,4%	85,5%	5,5	8,6	2,1	21,2	20,0
59-60	bos	75	34,5	38,4%	79,2%	4,7	9,5	1,9	20,3	19,4
60-61	bos	76	32,5	37,1%	77,9%	4,4	7,7	2,6	17,5	18,1
61-62	bos	75	28,2	39,1%	75,4%	3,5	7,8	1,8	16,3	15,7
62-63	bos	76	26,0	39,7%	73,5%	2,5	6,8	2,3	13,6	13,2
69-70	cin	7	4,9	33,3%	100,0%	0,7	1,4	1,6	2,6	0,7
Media		66,0	32,6	37,5%	80,3%	5,2	7,5	2,4	18,7	18,4

Su promedio de 7’5 asistencias por partido debe conocerse sabiendo que la NBA era mucho más restrictiva con la contabilización de las asistencias, mientras que sus 18,4 puntos por partido los consiguió sin que existiese el triple.